Las palabras nos fallan cuando contemplamos una obra maestra, así que tenemos que conformarnos con los números: más de 24 metros de largo y 5,50 de ancho, con un peso de 56,3 toneladas que se mueven a la fantástica velocidad de 45 nudos con una autonomía de 300 millas. Todo ello mientras puede charlar tranquilamente en un tono de voz normal, porque los niveles de ruido se han calculado en 70 dBA.

He aquí otra prestigiosa estadística: tresWorld Yacht Trophies que anunciaron su debut en el Festival de La Plaisance de Cannes. Así entenderá por qué este fabuloso 82 pies (heredero del P80) ha sido llamado “el misil disfrazado de yate”. Dejando a un lado su velocidad de misil, citemos su confort y otras cualidades: la cubierta de sol a la que se puede acceder con la escalera retráctil de fibra de carbono, la famosa puerta francesa plegable y retráctil que separa la bañera y el salón, y los lujosos interiores de alta gama amueblados por Poltrona Frau.

La potencia, el confort y las prestaciones se reflejan además en las maniobras a toda velocidad, que gracias al sistema Autotrim se ejecutan sin perder un solo nudo de velocidad. La emoción se convierte en pura adrenalina cuando se experimenta en el camarote principal, donde la ventana de máxima apertura termina bajo el agua debido a la escora del barco, ofreciéndole la emoción de un viaje supersónico a través de las olas.

Volviendo a los números, el P82 sólo tiene un inconveniente: tarde o temprano tendrá que desembarcar en tierra firme.